La Prefectura del Azuay, a través de la Dirección de Vialidad, durante el feriado de carnaval atendió dos emergencias por deslizamientos de tierra y roca de diferentes magnitudes en la provincia, que fueron provocadas por las lluvias de los últimos días.
La primera emergencia ocurrió la noche del 14 de febrero, donde un derrumbe en la vía Ricaurte – La Raya, obstaculizó la vía, a lo cual, el equipo de Vialidad acudió a retirar el material que dificultaba el tráfico de la zona.
Daniel Cárdenas, encargado de esta emergencia vial por parte de la Prefectura, comentó que el derrumbe y deslizamiento de tierra fue de nivel moderado “causado por la presencia de lluvias que hicieron un lavado de material, y por tal motivo hubo un desprendimiento de rocas”. Añadió que se retiraron alrededor de 25 metros cúbicos de tierra y rocas.
Se trabajó durante una hora, en el cual se necesitaron de un ingeniero responsable de mantenimiento vial, tres operadores, una cargadora, un tráiler, una camioneta de inspección; además, se contó con la ayuda de personal de la Empresa Pública de Movilidad, Tránsito y Transporte de la Municipalidad de Cuenca para controlar el tráfico en la zona, mientras se cumplía con la limpieza del material.
La segunda emergencia se produjo en la vía Minas – Tablón – Pucará, el lunes 15 de febrero, donde se presentó el desprendimiento de material rocoso, por el cual, el departamento de Vialidad envió un equipo de seis personas, así como de una cargadora, un tráiler, un volquete y una camioneta que desalojaron aproximadamente 400 metros cúbicos de material. La limpieza de la vía tomó alrededor de siete horas de trabajo.
El director de Vialidad de la Prefectura del Azuay, Cristian Álvarez, comentó que al ser época de lluvias y “ser una vía que tiene aproximadamente unos tres años de construcción, los taludes no están completamente estabilizados”. Acotó que también se encuentran trabajando desde hace quince días en la zona de Arquillo en Molleturo, solventando un macrodeslizamiento. (BP)