Arcsa dispuso la clausura temporal de la planta potabilizadora del cantón Déleg, en la provincia del Cañar, tras detectar coliformes fecales en el agua destinada al consumo humano. La medida se adoptó como acción preventiva para proteger la salud pública, debido al riesgo de enfermedades gastrointestinales, especialmente en poblaciones vulnerables.

Durante la inspección, la autoridad sanitaria también identificó deficiencias en el sistema de tratamiento y en la infraestructura de la planta, lo que incrementa el riesgo de contaminación. Arcsa ordenó la implementación inmediata de correctivos, como un sistema continuo de cloración, monitoreo del cloro residual, personal capacitado y análisis periódicos conforme a la normativa vigente.

La planta podrá retomar sus operaciones únicamente cuando nuevos análisis de laboratorio confirmen que el agua cumple con los estándares de calidad. Arcsa reiteró su compromiso con la salud pública y exhortó a las autoridades locales a corregir las falencias detectadas con prontitud.