Los feligreses podrán visitar al niño viajero hasta el 24 de diciembre, la imagen permanece en la catedral de Cuenca

El Pase del Niño Viajero en Cuenca, es sin lugar a dudas, una de las manifestaciones de religiosidad popular más importante del país.  Henry Vera unos de los representantes del grupo Hermano Miguel, comenta que, para evitar la propagación del coronavirus, la imagen del Niño Viajero se encuentra en un lugar especial de la catedral de Cuenca para que los feligreses tengan la oportunidad de visitar todos los días.

Además, resalto que las actividades religiosas se vienen realizando desde los primeros días del mes de diciembre, recordarles que, en años anteriores la imagen visitaba a las instituciones públicas, privadas y a los mercados de la ciudad, en esta ocasión, las instituciones serán las que visiten a la imagen del niño viajero que se encuentra en la Catedral.

El viernes 11 de diciembre se mantuvo la eucaristía como pregón de las festividades del niño viajero, además este martes 15 de diciembre arrancó con la novena que durara hasta el miércoles  23 en la catedral de la inmaculada concepción. El 23 de diciembre a las 18: H30 se mantendrá la misa de velación, el 24     de diciembre a partir de las 7 am, la imagen del niño viajero sobrevolará en un helicóptero de la tercera división del ejército militar por los diferentes barrios de la ciudad, posteriormente a las 8 de la mañana se realizará una eucaristía en la Catedral, y a  las 9 am la imagen religiosa realizará un recorrido por las calles de la ciudad en el papa móvil.

 Para este recorrido se recomienda a los fieles devotos mantenerse en casa para evitar aglomeraciones, podrán presenciar la imagen desde sus balcones, también podrán revestir a sus hijos.

Una vez terminado el recorrido, el niño viajero retornará al Monasterio del Carmen de la Asunción, el mismo que será custodiado por las madres redentoras para la celebración de una misa intima.

Finalmente, es importante que la ciudadanía pueda compartir la tradición religiosa desde los balcones de sus hogares, esto manteniendo siempre la fe de los cuencanos que cada año acostumbran a celebrar en las calles de la ciudad.